La trampa (o una de ellas) que se tendió contra la ANC

Según reveló el diario electrónico Vilaweb el pasado 7 de marzo, el jefe de seguridad del PP habría incluso llegado a proponer un plan a un falso agente para ofrecer armamento e incentivar la comisión de atentados y así, criminalizar el movimiento.

La conversación del jefe de seguridad del PP con "Hebrón"

Según un documento de la brigada de información del Cuerpo Nacional de Policía, un tal David Puig al que se dio el nombre ficticio de "Hebrón" habría vendido su capacidad de infiltrarse en el movimiento independentista al jefe de seguridad del PP catalán y también Ciudadanos. Este sujeto, se habría ya infiltrado en la Coronela de Barcelona. Según se refiere, "Hebrón" se habría incluso reunido en la sede del PP con su responsable de seguridad y habrían mantenido diversos contactos telefónicos.

Uno de los objetivos podría haber sido infiltrarse en la Assemblea Nacional de Catalunya

Un plan para infiltrarse en el independentismo

Parece ser que el plan, de acuerdo con lo publicado, consistía en infiltrarse en organizaciones independentistas y convencerlos para que llevaran a cabo acciones violentas e intentar introducir armas para así incriminarlos y otras locuras para intentar desprestigiar el movimiento independentista.

El intento de tragarse la información

Según informa Vilaweb, además, "Hebrón" habría intentado tragarse una tarjeta de memoria que contenía 2700 archivos antes de ser detenido por los Mossos d'Esquadra en marzo de 2016. En estos archivos, se encontrarían las conversaciones con el miembro de seguridad del PP y también escuchas a eurodiputados catalanes.

Un compromiso claro con el pacifismo

No sabemos el alcance de este tipo de operaciones ni cuantas veces se han intentado. En cualquier caso sí sabemos que el compromiso de la ANC con la democrácia y la no violencia es total como lo es el de la totalidad del movimiento independentista y que ese plan (y muy probablemente planes de este tipo) no tuvieron ningún otro efecto que el de hacer perder el tiempo a mucha gente que invirtió horas y dinero en ello. Además de dejar clarísimo el compromiso de la ANC y su gente con los valores democráticos, nos demuestra que hay gente que tiene poder que se presta a operaciones asquerosas de este tipo. Da miedo.