El diputado en el parlamento catalán por el grupo de
Junts per Catalunya, número dos de la candidatura por Barcelona después el presidente Puigdemont, Jordi Sánchez, ha publicado un artículo en
ElNacional.cat en el que se despacha a gusto y de forma rotunda con el juez instructor del politizado Tribunal Supremo español Pablo Llarena.
El artículo se titula "Bon Estiu i barca nova, senyor Llarena!" (traducido al español como
"Feliz verano y hasta la vista, señor Llarena"). Hay que recordar que Jordi Sánchez fue candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña y que sólo las maniobras politizadas del juez Llarena le impidieron ser investido pues contaba con los votos necesarios en segunda vuelta para tal efecto.
Dos frases lapidarias, sacados de los autos de Llarena, que muestran de forma cruda que se le persigue por sus ideas
El diputado sentencia con dos frases su condición de preso político. Escribe que está en prisión por "haber renovado su compromiso
delictivo al incorporarme a la lista electoral de Junts per Catalunya", citando textualmente un auto del juez Llarena. Sobrecogedor. También sentencia que el
juez acusado de prevaricación por parte de más de 3000 querellantes escribió sin sonrojarse "que, si no tuviera un ideario independentista,
no se tendría que suponer su tendencia a la reiteración delictiva". Tan grave como suena.
El juez propone violar la legislación electoral y el reglamento del parlamento
El diputado también se mofa de las propuestas rotundamente ilegales que el juez, máximo exponente de la politización de la justicia española ya que este dicto un auto en el que se proponía que el parlamento violara las leyes creando la figura del diputado temporal en substición de Sánchez y otros diputados. Puesto que ya antes consiguió impedir que fuera elegido presidente contra la voluntad de la cámara, ya parece que se propone lo que le apetece. Simplemente y sin más.
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