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jueves, 20 de septiembre de 2018

El intento de la policia española de irrumpir sin orden judicial en la sede de un partido político


La policia española contra la democracia


Hoy hace un año, la policia nacional intentó entrar en la sede un partido político:  la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) en la calle Casp de Barcelona. Sin orden judicial. Un asedio a la sede nacional de este partido que duró más de 7 horas. Un auténtico despropósito inconcebible en una democracia.

La justicia española: más que ciega


Decíamos que el hecho de que un cuerpo policial asediara la sede nacional de un partido político es algo inconcebible en una democracia. Y hasta algo más, aunque un juez de primera instancia (en este caso el juzgado número 9 de Barcelona), increïblemente, no viera indicios de delito en la actuación policial y la archivara en febrero de 2018. La juez no consideró la duración de la presencia policial ni el intento de irrumpir sin orden judicial nada llamativo. ¡Qué cosas! Eso sí, pudimo saber que dos agentes de la policía estuvieron vigilando la sede de este partido desde las 8h de la mañana. Así lo explicaba este partido político. Justicia (¿?) a la española.

No consiguieron lo que parece claro que pretendieron

Puesto que no tenían orden judicial no entraron, como bien dijo en su momento el ex-diputado de la CUP Quim Arrufat. La idea de los concentrados era clara: la policia nos está provocando para que reaccionemos y actura con violencia para ayudar en la creación de el relato que interesa a los poderes del Estado.

Eso sí: se llevaron material de propaganda política del partido. ¿Tampoco hay nada raro en esto? En esta pieza del Diari Ara se detalla la vigilancia policial de la sede des de las 8h de la mañana y la cantidad de material de propaganda política que la policia arrebató al partido.

En definitiva, se congregó una multitud para defender la sede de la CUP. No tenían órden judicial y, por consiguiente, no consiguieron entrar. Y tampoco hubo reacción más allá de la defensa de los derechos de associación y de manifestación.

Así se fueron, con la cola entre las piernas. Enhorabuena a quienes lucharon por los derechos y libertades y contra los abusos.

viernes, 7 de septiembre de 2018

Rivera usa TV3 para lograr notoriedad en España

En fuera de juego


Después de la moción de censura que tiró a Mariano Rajoy en la papelera de la política y puso en el gobierno a Pedro Sánchez, Albert Rivera anda perdido. Ya no le pinta todo de color naranja y los medios españoles ya no le dan la importancia que le daban anteriormente. Y él anda a la desesperada para recuperar la notoriedad, de forma impulsiva, como sucedió la semana pasada cuando estuvo quitando lazos amarillos en Alella con la la líder Tabarniana Inés Arrimadas.

Una acusación ridícula e indecente


Hoy por la mañana, el líder nacionalista español Albert Rivera ha sido entrevistado en el programa Els matins de TV3 conducido por Lídia Heredia. Pero él no ha ido a TV3 a ser entrevistado. Ha ido a crear un corte para ponerse en el centro del debate, para ser el tema de debate de hoy en el panorama mediático español. Es este el motivo por el que ha acusado TV3 de mentir, curiosamente, sin dar un solo ejemplo. Rivera ha hecha una alocada acusación sin fundamento alguno, mintiéndo a sabiendas para obtener rédito político.



Se le ha notado mucho que buscaba una escena de confrontación con la periodista. Buscaba la escena de confrontación para situarse como el valiente que se enfrenta a TV3. Ha hecho, simplemente, un uso instrumental de TV3, pero no para dirigirse a la ciudadanía directamente sino para ser el tema de hoy en España y sus medios de comunicación.

Aunque hay quien dice que perdido los papeles, en absoluto es nuestro parecer. Lo llevaba planificado. De hecho, a Rivera se le ha visto claramente sobreexcitado durante esos momentos de tensión que buscaba.

Hay que añadir que la reacción de la periodista Lídia Heredia ha sido de una gran profesionalidad y dignidad.

El ridículo relato sobre TV3 que ha inventado el nacionalismo español en su espiral de radicalización


Las dinámicas de tipo serbio que está siguiendo España han construido un consenso que hace culpable TV3 del hecho que la mayoría de catalanes no quieran ser dominados políticamente por España. TV3 es el enemigo de España porque es el único medio que no presenta un relato uniforme de España y en donde no se deshumaniza el independentismo y se miente de forma descarada sobre Cataluña. TV3 y su existencia deben ser erradicados porque TV3 es culpable de los supuestos males España. Y por absurda que sea la idea, esta funciona con amplias capas de la sociedad española. De hecho, no es infrecuente que políticos del nacionalismo español muestren sus ansias de controlar TV3 y aniquilar su pluralidad y apego a la realidad.


¡El de TV3! ¡El de TV3! ¿El de TV3? ¡El de TV3!



Sucedió en la manifestación convocada por el partido ultranacionalista español Ciudadanos. Clarísimamente, había un ambiente de una hostilidad enfermiza contra TV3. Buscaban los profesionales de la televisión pública catalanes con un sentimiento de impunidad que da miedo. Una auténtica caza a los profesionales de la televisión pública catalana. El cámara agredido por los seguidores de Rivera y Arrimadas, sin embargo, era de Telemadrid. Una auténtica jauría.



Y fue muy sorprendente ver como muchos actores del debate político y periodistas o medios de comunicación señalaron que pensaban que era el cámara de TV3 como si eso exculpara la violencia de estos individuos. Los hechos, de gran gravedad, no parecieron ser importantes para la prensa española. Como bien escribió Jordi Palmer, había que buscarlo con lupa en la prensa escrita española. Y Telemadrid, medio en el que trabaja el afectado, tuvo una interpretación creativa: un episodio de guerra de lazos. Absolutamente incomprensible si se atiende a los hechos, pero los relatos no se crean solos.

El cámara de la televisión regional madrileña puso una denúncia por esos hechos.




Un peldaño más en una estrategia de señalamiento de TV3 que ya ha llevado a las actuaciones violentas de la turba españolista


Y es que no es casual que los convocados por Ciudadanos hubiera una auténtica caza a los profesionales de TV3. La líder tabarniana Inés Arrimadas hace gala de su estilo confrontacional y agresivo con los periodistas de TV3 en cada ocasión que tiene. De hecho, hoy la hija de Rufino ha vuelto a la carga contra TV3, sembrando agresiones como la relatada anteriormente, con un post de Facebook llena de sus argumentos más fanatizados. La desmesura total en la crítica a TV3 ha llevado ya a problemas de violencia españolista. A Rivera y Arrimadas parece no importarles. Les vale todo para conseguir sus objetivos: mentiras, señalamientos, e incluso poner profesionales de la comunicación en el blanco de los exaltados nacionalistas españoles.