La candidatura de Jordi Sánchez, un problema en la mesa del juez Llarena
Tal y como se comentó en un artículo anterior, los objetivos de la propuesta de investidura de Jordi Sánchez, anunciada por el presidente Puigdemont desde Bruselas, podrían tener más que ver con el hecho de poner en dificultades al juez Llarena que no con otra cosa.
Pocas posibilidades de que prospere y llegue a ser President
Lo cierto es que pocos creen que vaya a poder llegar a ser un President de la Generalitat con mando sobre la institución. De hecho, La Razón ya nos anunció que eljuez no le dejaría salir para acudir a la sesión de investidura (¿el juez determinando quién puede ser o no president y vulnerando los derechos políticos de un ciudadano?). Y además, el Tribunal Constitucional, inventándose el reglamento (la idea de que la Constitución previera ya la existencia de medios telemáticos en el año 78 no parece posible y nada de se dice de halcones mensajeros en ella) y por lo tanto, invadiendo poderes del legislativo parece estar determinado en invalidar una candidatura no presencial.
Junts per Catalunya anuncia una querella contra el juez Llarena por prevaricación
Como decíamos, el juez, que ha venido tomando decisiones extrañísimas que parece difícil justificar con arreglo a las leyes, podría ser acusado de prevaricación. Así lo ha anunciado ya Junts per Catalunya, la fuerza política liderada por Carles Puigdemont. Esto, además, podría invalidar toda la causa que instruye según creen algunos. Así lo defendía el catedrático de derecho constitucional de la Universidad de Sevilla Javier Pérez Royo en un artículo en Eldiario.es.
A decir verdad, el sistema judicial español parece no tener tanto aprecio a las garantías y como dijo el alma negra del Estado, están dispuestos a pagar el precio que haga falta.
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