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miércoles, 15 de mayo de 2019

La dignidad de ganar un debate sin participar en el mismo

Ganar sin bajar del autobús

Ayer, en el debate de TV3 para las elecciones europeas, hubo un claro ganador. Y fue alguien que no tomó parte en el mismo por el veto de la Junta Electoral Central española que vulnera su derecho a la participación política: el president Carles Puigdemont.

Aleix Sarri, que es el número 7 de la lista de Junts Per Catalunya liderada por el presidente Puigdemont junto con Toni Comín i Clara Ponsatí, dió un golpe de efecto que convirtió a su líder en el ganador del debate.



Por decirlo en términos futbolísticos, Sarri hizo lo que Helenio Herrera, que fue entrenador del Futbol Club Barcelona, llamó ganar sin bajar del autobús. La enhorabuena por la dignidad y por la victoria en el debate. Como el mismo presidente Puigdemont dijo en su cuenta de twitter, era la primera vez que quién ganaba un debate era quién tenía la dignidad de marcharse. Exactamente.



TV3 no pasó el minuto de oro de Carles Puigdemont pero sí el de Junqueras


En su intervención dando las razones de su abandono del debate adulterado, Aleix Sarri dejó un USB con el vídeo del minuto de oro del presidente Puigdemont que la dirección de TV3 decidió no emitir.



En cambio, TV3 sí emitió el vídeo del minuto de oro del candidato de la otra lista independentista Oriol Junqueras, quien había sido impedido de participar en el debate por parte de la JEC española sin ningún tipo de fundamentación razonable y vulnerando también derechos fundamentales.



TV3 argumentó que no había ningún representante de la candidatura y que por eso no se emitiría por respeto al resto de candidatos que sí estaban ahí. Sin embargo, TV3 ha informado del mismo en otros espacios alegando su indudable interés informativo.

Justo después del debate, la candidatura de Junts per Catalunya difundió el minuto de oro del president en las redes sociales.

domingo, 5 de mayo de 2019

El independentismo ante el 26-M: las elecciones europeas

Una doble oportunidad (o riesgo) para el independentismo


El 26 de mayo, los catalanes que residen en la Catalunya bajo dominación española tendrán ante sí dos urnas: las de las elecciones municipales y las de las elecciones europeas. Es decir, tenderán dos oportunidades al mismo tiempo para reforzar y hacer más fuerte el movimiento independentista. Y lo que es lo mismo, en caso de no aprovecharlo de forma favorable, un doble riesgo para debilitar el movimiento y hacer más fuerte el unionismo español y el régimen del 78.


Maximizar la participación independentista


La primera decisión que todos y cada uno de los independentistas catalanes debiera tomar es participar en estas elecciones. Algunos independentistas refractarios a participar en este tipo de contiendas electorales suelen argumentar que el hecho de participar no ayuda en nada a la consecución de la libertad ya que ni que se ganaran estas elecciones, no seríamos independientes. Y con toda probabilidad, es cierto de que en tal caso no lo fuéramos. Por desgracia, en el último período nos hemos acostumbrado a pensar nuestra acción política en términos de ganar o perder el objetivo final y a olvidar que en el camino, todos los días hay pequeñas contiendas que hay que ganar tienen importancia porque no hacerlo te hace retroceder respecto del objetivo final. También se aplica este argumento a contiendas tan trascendentales como las elecciones europeas. Es lo que hemos llamado fortalecernos en otros artículos de este blog al respecto de otras acciones de carácter estratégico de tipo no electoral. En otras palabras, nos referimos a que cada decisión que tomamos y cada acción que llevamos a cabo en cualquiera de los campos posibles que nos conduzcan a estar nosotros en una situación mejor, y nuestros adversarios en una situación peor, es una ganancia de impulso y un golpe para nuestros adversarios. Y todo esto, nos hace crear músculo y ser más fuertes y estar más preparados para el día D hora H.

En base a estos argumentos no hay otra opción que participar e ir a ganar estas elecciones. Así pues, el primer objetivo es minimizar el efecto de las campañas abstencionistas del movimiento independentista, que como ya hemos dicho, a veces no son del todo inocentes y claras. El 26-M no se debiera perder un solo voto independentista en las eurournas.

Hacer el president Puigdemont y el vice-presidente Junqueras eurodiputados

Un aliciente adicional para los electores independentistas es la posibilidad de convertir los dos líderes principales del movimiento independentista en líderes en el europarlamento.

El president Puigdemont es un líder conocido a nivel mundial y hacerlo eurodiputado puede contribuir a fortalecer su liderazgo.


Además, Puigdemont va acompañado en la lista de los consejeros Comín y Ponsatí, hoy exiliados en Bélgica y Escocia respectivamente. Un autentico lujo de lista que merece un gran apoyo y que ha sido vista como el rival a batir por parte del Estado aunque fuese a base de vulneraciones de derechos.Una decisión vista por los expertos como manifiestamente ilegal e vulneradora de derechos fundamentalos. España más turca que nunca.



Por otra, el candidato de ERC en Europa es el spitzenkandidat de la Alianza Libre Europea a pesar de que no pudo participar en el debate de candidatos a presidir la Comisión Europea celebrado hace unos días en Maastricht ya que es hoy preso político en el Reino de España. 


Evitar la legitimación del bloque del 155 en Catalunya


De hecho, no ha sido infrecuente que se remarcara, por parte del españolismo, que la mayoría de los diputados que Cataluña eligió para el Congreso de los diputados, eran de partidos favorables a la aplicación (más que probablemente inconstitucional del artículo 155 de la constitución española) para quebrar el resultado obtenido en las urnas de las elecciones catalanas del 27-S del 2015. Sin ninguna duda, una victoria del bloque 155 sería vista y usada como argumento de legitimación democrática de este bloque para tomar decisiones futuras.