Las cárceles peruanas
Jesús Ruíz impresionó a todos los periodistas que estaban en el plato de TV3 con un relato crudo de la realidad de la prisión en Perú. Con 20 años le pillaron en Perú con 20 kilos de cocaína. Y se pasó más de 6 años (6 años y 8 meses) en prisiones peruanas en unas circunstancias completamente deplorables. Primero en Cuzco. Luego en otra. Sin colchones, más de cuarenta presos en una celda para ocho, sin apenas comida (un bol de arroz al día y sin cena), teléfonos que no funcionaban y con los que tenía difícil hablar con su madre.Su relato de la estancia en cárcel de Jordi Cuixart
Jesús se deshizo en elogios hacia Jordi Cuixart, de quién dijo que intenta responder todas las cartas que recibe (¡y recibe dos centenares de cartas diariamente!). El entrevistado contó que Cuixar lo pasaba mal por no poder ver sus hijos y en especial su hijo Amat, que no tiene ni siquiera un añito. También explicó que Cuixart y también su pareja Txell Bonet le habían ayudado mucho. Hicieron posible que pudiera hablar con su madre. Y que se dedica a sus tareas en la biblioteca de la prisión y que intenta caminar durante dos horas, con algunos vivas a España a los que Cuixart responde con un viva.
El himno de España para despertarle
Jesús contó también que en una ocasión los funcionarios de la cárcel de Soto del Real le pusieron el himno de España para despertarlo. La marcha real en función de despertador. Obviamente, a Jordi Cuixart ni fu ni fa. ¡Dice tanto de la riqueza mental de alguno de los funcionarios de prisiones que allí trabajan!En busca de un teléfono móvil
Otra de las lindezas de los funcionario de prisiones que contó es que cuando llegó Jordi Cuixart en el módulo empezaron a hacer más cacheos. Según el compañero de celda del líder de Òmnium Cultural, buscaban algún teléfono.El episodio de las elecciones del 21-D en la cárcel de Soto del Real
Otro de los episodios que contó es que, con motivo de las elecciones convocadas por Rajoy usurpando funciones del presidente de la Generalitat de Cataluña, llevaron a todos los presos catalanes a votar por correo des de la prisión. Allí coincidió también con Jordi Sánchez, el ex líder de la ANC, y con el ex presidente del Barça Sandro Rosell.Se ve que una secretaria le preguntó si Cuixart le había sobornado para votar a "su partido". Como bien aclaró Jesús, no sabía a qué partido se refirió. Luego le fue a ver una comitiva para tomarle declaración sobre el supuesto soborno. El se rió de tan ridículo que le pareció. Y además, no le dieron su copia correspondiente.
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