En un post anterior señalaba la necesidad de usar nuestra capacidad de consumo para fortalecer nuestro movimiento y debitilar, o al menos no fortalecer, nuestros adversarios. En ese post ya dediqué un apartado a la extraña e incomprensible devoción por la lotería española y, en especial por la de la lotería nacional en ocasión del llamado Gordo así como también por el sorteo del Niño el día de Reyes, pero también por el Euromillones, la Quiniela o la Primitiva.
Un regalo a la hacienda española sin ninguna necesidad
No hay ninguna necesidad objetiva por la que debamos comprar loteria. Y tomar la decisión de no comprar más lotería española no tiene ningún coste. Absolutamente ninguno. De hecho, representa un ahorro para nuestras finanzas personales. Pero lo que es más importante, dañamos un mecanismo de acopio de recursos catalanes del que dispone el Estado español.
Cuando compres lotería española, piensa que estás financiando un porrazo en la cara de un compañero.
Un impuesto voluntario para pagar la represión
Con el impuesto voluntario que tantos y tantos catalanes, tantos y tantos independentistas dan al Reino de España, se puede pagar mucha represión. Y parece mentira que tantos independentistas la paguen tan a gusto. Que la operación Copernico no se paga sola. Y el juez Llarena y el Marchena y todo el "A por ellos" entero barato no es. Que las porras no son baratas, las manos que las agitan tampoco y el barco de piolín aún menos.Cuando compres lotería española, piensa que estás financiando un porrazo en la cara de un compañero.
Una alternativa propia en nuestras manos
Lo más curioso, quizás los más increíble del caso es que en este ámbito, llevar a cabo una acción efectiva no tiene coste. O al menos no tiene ningún coste importante. Y es que
las instituciones catalanas tienen una entidad propia de juegos y apuestas cuyos beneficios repercuten estrictamente en iniciativas sociales en Cataluña que permiten obtener todo lo bueno que podemos obtener de la lotería española y, en especial, del Gordo de Navidad. En este caso me refiero a las participaciones que ayudan a tantas organizaciones sociales y deportivas de nuestro país.
Sin embargo, muchos independentistas siguen comprando loteria nacional española. Ya sea por la tradición del gordo o por el euromillones. Eso lo podríamos cambiar y fácilmente. Sin perder nada. Y además, hay un tejido asociativo enorme en Cataluña que vende participaciones del Gordo de Navidad de la lotería española. Pues yo propongo que se la montemos gorda.
¡Qué fácil sería poner límite a la captación de recursos catalanes por parte del Estado Español y dedicar ese mismo dinero a fortalecer la acción social en nuestro país!
Algunas propuestas sencillas para dejar de financiar nuestros represores sin costes importantes para nosotros
- Declinar comprar lotería española, educadamente, aunque sean participaciones de personas cercanas que finanzan iniciativas positivas
- Apostar por migrar la creación de participaciones hacia la Grossa de Catalunya en las iniciativas sociales de las que participemos
- Reaccionar positivamente hacia aquellas organizaciones sociales y deportivas que ya apuesten por la Grossa de Catalunya
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