Más tarde, el 10 de octubre, el Presidente Puigdemont no declaró la independencia en el Parlament de Catalunya aunque algunos medios lo interpretaron como una declaración en suspensión. Había uno 1000 periodistas acreditados en la sede del parlamentarismo catalán y la expectación internacional estaba centrada en Catalunya pero el President de la Generalitat cometió un gran error y el Estado empezó a sentirse más fuerte.
Los corros de la Fiesta de la Raza: 2 a prisión
Fue después de la trasnochada celebración que Arsenio Escolar informó en un tuit que en los corros, en "distintos corros", había escuchado que las dos primeras órdenes de prisión serían el lunes (por lo tanto cuatro días después). Pues bien, los corros de la fiesta de la Raza, los "distintos corros" iban llenos de una decisión que supuestamente iba a tener que ser tomada 4 días después. Seguro, claro está, que debieran ser habladurías, hablar por hablar, porque en un Estado donde hubiese separación de poderes real, a menos de que el o la juez encargada del tema prevaricase y tuviese la decisión tomada de antemano y la hubiese comunicado a los mandamases que asistían a los "distintos corros" de la fiesta de la Raza. Y seguro que todo esto no pasó. Porque.... ¿pasó lo que se había dicho en los "distintos corros"?
Cuatro días después, el lunes siguiente, la juez Lamela da las 2 primeras órdenes de prisión
Lo cierto es que, ¡qué casualidad!, acertaron de lleno. La juez a la que supuestamente le había tocado el caso en el Neo Tribunal de Orden Público llamado oficialmente Audiencia Nacional, Carmen Lamela, a la que luego PPremiaron con una plaza en la sala segunda del Tribunal Supremo, decretó prisión provisional sin fianza para Jordi Cuixart y para Jordi Sànchez. Por cierto que este PPremio para Carmen Lamela ha sido cuestionado por falta de méritos. Eso sí, había tenido un cargo en un organismo público vinculado al Ministerio de Justica, la muy independiente.
¡Qué poderes y que separación! La verguenza de España, de nuevo, bien clara y al sol. Cara al sol.
La órden de cárcel para los líderes de Òmnium y ANC generó un gran estupor e indignación, lógicamente, en Catalunya.
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